Elias Maroso en Toll MVD >> obra

Matrioshka fue planificado a partir de propuestas espaciales hechas con aprecio por el proyecto y de un anhelo en dialogar con situaciones concretas del entorno. En estas intervenciones, resalto una relación entre las superficies de un determinado objeto (común o atípico) y el producto creado – como derivaciones artificiales del referencial. En el caso de esta muestra, lo que me interesa es la estructura geométrica de los museítos amarillos, pues la forma hexagonal de los maceteros me sirve como “matriz” inicial para, a través de esta excusa formal, elaborar una
acumulación “proyectada a la fugacidad”.
Apunto este trabajo como un plan del postizo y esteticamente agrietado; de material vulgar, callejero y perecedero. De resto fue hecho y de resto puede volver a ser, aunque haya pasado por este rito de transformación hermética – producto del esfuerzo que se va. Su aparente desorden
se estabiliza por los encajes de estudio geométrico, que me posibilitan cierto control momentáneo para composiciones irregulares – con todo no es posible manejar los cambios causados por el lugar dónde está presentado.
El ambiente es quien determina su permanencia y estabilidad. Por cierto no veo como prever lo que puede pasar; ni sé cuando se termina.
Es interesante dejarlo allí, con sus virtudes calculadas para atisbar por cuanto tiempo durará. Esta matrioshka no limpia, no recicla, ni dura. Me sirve como un marco de pasaje.

Elias Maroso